Monday, December 08, 2008

Villaescusa de Palositos. Imágenes para el recuerdo


De nuevo andamos por Villaescusa de Palositos, recogiendo las noticias que Carlos Otero nos envía desde la Asociación. En esta ocasión otra malanueva y es que el Alcalde de Peralveche contempla la desaparición del cementerio, donde aún hay restos, cosa que, como es lógico, no ven con buenos ojos quienes aún luchan por dignificar la tierra en la que nacieron y/o vivieron. Pero dejando a un lado este feo asunto, el que La Villa Deshabitada tenga hoy un poco de vida se debe a que estos hombres y mujeres de Villaescusa, con Otero siempre a la cabeza, han hecho posible la aparición de un libro único: Villaescusa de Palositos. Imágenes para el recuerdo (Aache, Guadalajara, 2008), 127 páginas que rememoran lo que fue -y es- este poblado guadalajareño que ha sido prácticamente arrasado en los últimos años sin que los que tienen el poder lo hayan impedido (quizás llevarse a bien con otros que también tienen poder). Fotografías en blanco y negro de las calles, casas y gentes, fiestas y labores, momentos todos que provocan añoranza hasta en alguien que, como yo, ni viví en el lugar ni en la época. Pero algo duele cuando se pasea la mirada por las imágenes sabiendo que mucha de esas buenas gentes que recogieron patatas en los huertos de las Peñas del Santo o que asistieron a clase con Don Sireno, dejaron un legado, un poblado, que ha sido cruelmente arrebatado. Casi nada de lo que puede verse en el libro -o en el extraordinario documento audiovisual que lo acompaña- existe ya. Queda este trabajo prologado por Antonio Herrera Casado y escrito casi en su totalidad por Carlos Otero. Queda este libro para el recuerdo.